"A las puertas de la iglesia de la Santa Magdalena, entre las once y las doce de un viernes de primavera, los duendes se arremolinan cuando llega Las Cabezas..."Mas claro no pudo ser mi amigo Ruben Gil Quiñones cuando recito estas estrofas en su pregón rociero y mas tarde las pudo plasmar en forma de sevillana para poder ser cantada por todos los romeros que año tras año caminamos para el encuentro con la Blanca Paloma y que el pasado Viernes de camino pudimos ofrecer al pueblo Manriqueño para deleite de todo aquel que se acercaba a las escalinatas de la iglesia.
Cualquier Hermandad que realiza el conocido "camino de Sevilla", tiene como unos de los puntos mas bonitos del camino el paso por la localidad de Villamanrique de la Condesa y para nuestra Hermandad de Las Cabezas no va a ser menos. Nos levantamos muy temprano de la acampada en los pinares de Aznalcazar y sobre las diez de la mañana llegamos al vado del quema, donde los nuevos rocieros son bautizados y se canta la salve a nuestro bendito simpecado.
Ya la emocion nos va invadiendo poco a poco y notamos al lado de la carreta a los peregrinos mas inquietos de lo normal, como si algo mágico fuese a ocurrir en pocas horas, y así es...
La Hermandad entera se arremolina en torno al simpecado, emocion en la subida de la carreta, emocion en la salve, emocion que se expresa en forma se sevillana, no hay palabras para describir como un romero de Las Cabezas siente cuando llegamos a este pueblo tan rociero...
Esto es lo que ocurre cada Viernes de camino en nuestra querida Hermandad, como podeis comprobar, el titular se queda pequeño...
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